06 RUBOR EN POLVO

El rubor es un producto cosmético que se utiliza para dar color y luminosidad a las mejillas, creando un aspecto saludable y natural. También se puede usar para esculpir y definir el rostro, según su aplicación. El rubor debe elegirse según el tono de piel. Si tienes la piel clara, puedes optar por tonos rosa o melocotón, mientras que para pieles más oscuras, colores más intensos como el coral o el ciruela son ideales.

El rubor está disponible en diferentes formulaciones, como en polvo, crema, gel o líquido. La elección del tipo depende de las preferencias personales y del tipo de piel:

• Rubor en polvo: es el más común y fácil de aplicar, ideal para pieles normales o grasas.
• Rubor en crema o líquido: proporciona un acabado más brillante y natural, perfecto para pieles secas o para un look más fresco.
• Rubor en gel: se funde bien con la piel creando un efecto natural y ligero.

Modo de empleo:

• Para una aplicación más natural, sonríe frente a un espejo y aplica el producto en la parte más prominente de tus mejillas, la que se eleva al sonreír. Esto te ayudará a encontrar el punto perfecto. Puedes usar una brocha angular para una aplicación precisa.
• Para evitar líneas marcadas y crear un efecto más armonioso, difumina el producto hacia las sienes o la oreja. Puedes usar una brocha para rubor o una esponja de maquillaje para este paso.
• Si quieres definir tu rostro, también puedes aplicar rubor bajo las mejillas, creando un sutil efecto de sombra, como si estuvieras contorneando. En este caso, puedes usar un rubor más oscuro para acentuar las líneas naturales del rostro.
• Si quieres un efecto luminoso, puedes aplicar un poco de iluminador sobre el rubor para dar más frescura al rostro.

Con el rubor lo importante es empezar con poca cantidad de producto e ir aumentando la intensidad poco a poco, para evitar un resultado demasiado pesado.